Prevención
Consejos para padres: cómo evitar el sexting.
Es necesario centrarse en la prevención, y ésta pasa principalmente por inculcar en los menores una cultura de la privacidad. Es decir, conseguir la concienciación de los menores en cuanto a los riesgos existentes al exponer contenido personal de forma pública, consiguiendo así, que valoren la privacidad de sus datos. Una medida importante al respecto es hablar con ellos de forma razonada sobre estos temas, sin que haya tabúes, estableciendo un debate sobre los posibles riesgos y los casos de actualidad a la vez que se genera un ambiente de confianza que facilite al menor reflexionar sobre las posibles consecuencias y expresar sus ideas.
- Los padres deben hablar sobre sexting con sus hijos. Debe formar parte de su educación, sobre los ciudados a tener en la vida real, como lo es que no hablen con extraños. Hablar con total libertad sobre qué pasaría si se envía una foto comprometida a alguien supuestamente de confianza. ¿Es capaz de imaginarse un adolescente lo que pasaría si esa foto recorriera toda la escuela o lo viera su grupo de amigos? Todos debemos de ser conscientes de los riesgos de internet.
- El Smartphone no es seguro. Caemos en el error de pensar que nuestros móviles son personales, sólo nosotros podemos acceder a los datos que en él alojamos como las fotografías. Muchos adolescentes incluso almacenan fotografías sexuales explícitas. Los padres deberían hablar con sus hijos para explicarles que un móvil puede sufrir daños, extraviarse, pueden ser víctimas de un robo y ver el contenido que tienen ahí vulnerado. Esas fotografías íntimas que tienen ahí podrían llegar a las manos incorrectas y difundirse rápidamente. Lo mejor en estos casos es que el contenido sexual no exista, directamente.
- Comprender cómo funciona la webcam del ordenador. Puede que en el ordenador de la habitación de los adolescentes, al no contar con la protección correcta, fácilmente se puede instalar un “malware” donde un desconocido podría tener acceso a la webcam y ver todo lo que ocurre en la vida del dueño del ordenador. Algunos consejos que se podrían dar en estos casos son las de no mostrar los datos del domicilio ni fotografías familiares, no aceptar videollamadas de personas desconocidas y actuar ante la cámara web como se actúa en lugares públicos. Una práctica bastante rústica pero igual de válida es la de colocar un trozo de cinta adhesiva en la cámara, consiguiendo así que si un desconocido logra encender la cámara desde algún lugar, no podrá ver nada.
- Respetarse a sí mismos y respetar a los demás. Los padres deben enseñar a sus hijos que tienen que comprender que el respeto por ellos mismos y por los demás también incluye el cuerpo, la integridad. Enviar una fotografía con poca ropa a un novio o novia podría finalizar con todos sus amigos viéndola o incluso en caso de romperse la relación la ex pareja tendría en su poder fotos íntimas suyas. También se pueden filtrar por medio de robos, pérdidas o daños en el móvil.
- Qué No cedan ante la presión ni el chantaje. Explicarles que si se reciben solicitudes insistentes para que proporcionemos una imagen por parte de una persona querida o de confianza o se sufren amenazas de alguien desconocido, la única decisión acertada es no ceder a las peticiones bajo ningún concepto. Si se trata de alguien malintencionado, deberían solicitar el apoyo de un adulto responsable.
- Explicarles que el sexting puede ser un delito. Tal vez los adolescentes no caen en cuenta que el sexting puede ser considerado un delito. En muchos países, el envío de imágenes de menores desnudos o con contenido sexual se considera pornografía infantil, un delito muy grave. Y se considera que un adolescente menor de edad está cometiendo ese delito si recibe o envía, incluso aunque sean de sí mismo, imágenes sexualmente explícitas. Se recomienda hablar con los hijos de forma natural, de generar confianza para que acudan a sus padres si se enfrentan a una situación que les inquieta y preocupa.
- Sean los primeros en fomentar la intimidad y la confidencialidad. Estos dos conceptos están fuertemente relacionados. Si alguien guarda información personal secreta, se dice que es información privada. Si la información privada es compartida con otros, sobreentendiendo que esos otros la compartirán sólo con aquellos que tengan el derecho a ello, se dice que la información es confidencial. Estos Principios juntos requieren que tratemos la información privada y confidencial con respeto no compartiéndola con otros que no tienen derecho a ello.
- Enséñales a no difundir el material que les hayan enviado sus amigos/as. Recuérdales que esa persona está confiando en ti y tú en ella, así que no la traiciones de la misma forma que esperas que la otra persona no lo haga.
- Que No participe en el sexting: ni creándolo, ni reenviándolo, ni fomentándolo. Aunque no se sea consciente de ello, cuando se reenvía a otras personas una imagen de sexting, se está participando activamente en el juego. Para terminar con los riesgos asociados al sexting, se recomienda al menor que no participe ni en su creación ni en su difusión y que elimine de su terminal las imágenes de este estilo que le pudieran llegar.
Algunas preguntas y sugerencias para iniciar la conversación
En muchos hogares, son precisamente los menores quienes tienen el papel de expertos tecnológicos dentro de su entorno familiar (se les ha denominado nativos digitales), situación que les puede conferir un exceso de confianza en el manejo de situaciones de este tipo. En consecuencia, en ocasiones los adolescentes se sienten autosuficientes y piensan que son capaces de resolver cualquier incidencia de mejor forma que un adulto, sobrevalorando su capacidad de respuesta ante cualquier situación que suceda en un entorno tecnológico (ya sea un problema técnico o un riesgo derivado de actitudes humanas que se desarrollan en dicho ámbito).
Además, el hecho de que exista esta brecha digital entre generaciones muchas veces impide a los padres aconsejar y entender los problemas derivados de un uso apropiado de las tecnologías. Los padres se enfrentan a situaciones totalmente desconocidas, mientras que los menores creen que lo saben todo de ellas, cuando en realidad no es así.
A continuación planteamos algunas formas de mantener una conversación con nuestros hijos sobre este tema:
- ¿Sabes qué es sexting?
- “Cuando estaba viendo la televisión vi que unos niños tuvieron problemas por el sexting. ¿Sabes algo sobre eso?”
- ¿Qué clase de cosas estás compartiendo tú y tus amigos cuando estáis conectados en Internet?
- Infórmale a tu hijo/a que eso es ilegal.
- Pídele a tu hijo(a) que te diga si recibe fotos o videos inapropiados de cualquier persona.
- Ayúdale a pensar las posibles consecuencias de su conducta (cyberbullying, baja autoestima, depresión, problemas con la ley).
- Házlos pensar de la imagen que pueden proyectar.
- Que no piense que es la “última moda” para el adolescente y así será popular.
¿Qué hacer ante un caso de sexting? ¿Dónde denunciar?
Los adultos deben fomentar un clima de confianza con los adolescentes para poder tratar con total libertad con sus hijos los riesgos derivados del sexting de manera respetuosa, madura y responsable. En caso de que los contenidos ya hayan sido divulgados de forma pública (en una red social, por ejemplo), se deben tomar las medidas oportunas para tratar de eliminarlos. Para ello, la persona que solicita la retirada de tal imagen o vídeo debe ponerse en contacto con los administradores del sitio web donde está alojado el contenido e inmediatamente interponer una denuncia ante la policía. La ayuda de un profesional siempre es muy recomendable para tratar psicológicamente al menor afectado, ya que puede estar pasando por momentos difíciles al ver expuesta su intimidad ante todo el mundo. Además hay que estar al tanto del entorno del menor para que esta situación no derive en mofa o ciberbullying.
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