Erasmus+ Programme

Señales de alerta

Estrategias que te ayudarán a alejar a tu hijo del ciberacoso

Supervisión & Control de sus actividades en la red – Sé precavido a la hora de dejarle utilizar los dispositivos de conexión en áreas supervisadas. Establece como norma preguntarle sobre sus actividades en la red y muestra interés en aprender de ellos para que no parezca que eres demasiado entrometido.

Hablar sobre el ciberacoso – Los padres deberían tomar precauciones y hablarle a sus hijos del ciberacoso en lugar de esperar a que suceda. Asegúrate de que entiende por qué está mal y de que ayude o apoye a un compañero de clase o un amigo que puede estar sufriendo ciberacoso.

Reducir la división digital entre padres e hijos – Los padres deberían aprovecharse del conocimiento de sus hijos y pedirles que le expliquen qué hacen en la red. Además, en caso de haberlos, deberían asistir a cursos de concienciación impartidos en la escuela o como parte de la programación cultural local. Netiqueta – El ciberacoso se puede prevenir si el niño se da cuenta que internet no solo está relacionado con las habilidades técnicas sino que también con saber cómo comportarse en la red. Normalmente nos referimos como Netiqueta (etiqueta de la red) a los buenos hábitos en internet y al hecho de que hay un ser humano al otro lado de la pantalla que puede herir y ser herido.

Hablar sobre las consecuencias legales del ciberacoso – Cuanto más sepan sobre las consecuencias legales del ciberacoso serán menos propensos a verse involucrados en estas conductas.

Hablar sobre la “falsa diversión" – Con frecuencia el acoso es consecuencia de "un poquito de diversión" o "sólo estábamos bromeando". Al hacer gracias por internet los niños deben estar seguros de que la otra persona comparte su sentido del humor, porque las reacciones no se pueden ver. Normalmente se cometen errores y a veces algo con lo que se pretendía ser gracioso tiene el efecto contrario y causa una gran ofensa por lo que los niños tienen que ser conscientes de ello.

Animar a escuchar – Ayuda a tu hijo a escuchar a sus compañeros incluso cuando no compartan o no estén interesados en sus puntos de vista. Para las relaciones sociales ser capaz de escuchar es igual de importante que tener algo que decir.

Forjar empatía – Si sospechas que tu hijo no se pone en el lugar de los demás, le beneficiará que le ayudes a tener una respuesta más empática. Los niños se ven menos incitados a desarrollar conductas de acoso cuando reconocen sus efectos adversos.

Controlar las reacciones – y fíjate en ti mismo: Ten en cuenta cómo reaccionas y de la forma en la que le hablas a los demás, incluido a tu hijo, anímale y práctica con él una forma de hablar en positivo que le ayude a reconocer los causantes de las emociones como la ira y el miedo así como a encontrar formas de controlarlos.

Lidiar con la necesidad de aceptación/ afiliación – Los niños y especialmente los adolescentes, valoran mucho pertenecer a un grupo, ser aceptados y admirados por sus miembros. Esta motivo puede llevarlos a menudo a desarrollar conductas de acoso o a ser víctima de ellas. Esta es la razón por la que es importante que los padres sepan cuál es el grupo de amigos de sus hijos, conozcan sus niveles de autoestima y amor propio y tomen medidas para incrementar estos niveles independientemente del grupo de amigos.

Lifelong Learning Programme

This project has been funded with support from the European Commission. This publication reflects the views only of the author, and the Commission cannot be held responsible for any use which may be made of the information contained therein.